La mirada de la jueza Bona sobre los juicios laborales
La magistrada señaló que el trabajo de los juzgados del fuero “aumentó enormemente”. Si bien los accidentes se llevan la mayor parte de la labor, deben atender despidos y hasta presentaciones sindicales.
Un informe de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) mostró el exponencial aumento en la cantidad de juicios laborales en San Luis. Tanto así que, hasta el tercer trimestre del año pasado se registraron 1939 procesos judiciales, un 40,7% más que en el mismo periodo del 2022 (1378).
La jueza Laboral Nº2, María Eugenia Bona tuvo en cuenta que los juzgados se encuentran colapsados y avisó de la necesidad de retomar el debate para implementar un nuevo Código Procesal Laboral.
Abordó una posible razón del incremento de las presentaciones en Tribunales. Dijo que hay que comprender que el derecho laboral “sufre todo el contexto social, político y económico junto a las diferentes situaciones que se atraviesan”.
“Es una suba grande. Por ejemplo, estuvimos atendiendo despidos por Covid, también cese por muerte por coronavirus. Los accidentes de trabajo son muy comunes, hay una enorme cantidad”, sostuvo en declaraciones a El Chorrillero.
Con 687, la administración pública y defensa y seguridad social es la principal actividad generadora de juicios, según la SRT. El que le sigue es la industria manufacturera con 569.
Otros rubros como el comercio y reparación de vehículos alcanzaron los 162, la construcción 100, el servicio de transporte y almacenamiento 87 y agricultura y ganadería los 69.
En el juzgado de Bona se dictan alrededor de 40 sentencias por mes y cerca de 500 por año. Es decir, casi una resolución y media de casos por día, la gran mayoría por accidentes dentro de las instalaciones de los trabajos.
Para la magistrada están desbordados.
“Todo esto hace que un juez esté como loco, a veces no tiene tiempo de atender el propio juzgado, a la gente, los problemas que se suscitan todos los días, atender las audiencias, los expedientes, etc”, consideró.
Además de las causas por accidentes, que le demandan la mayor cantidad de tiempo, debe atender procesos iniciados por sindicatos, desafueros y problemas más generales.
Ante la compleja situación por la que atraviesan en el Poder Judicial, acudieron al Superior Tribunal de Justicia para pedir que se tomen acciones para mejorar el trabajo. “Tienen informes y estadísticas”, agregó.
En julio del año pasado la Legislatura provincial sancionó un nuevo Código Procesal Laboral con el acompañamiento de todos los espacios políticos. Pero nunca se implementó debido a que el Gobierno dictó una resolución que afirmaba que no era aplicable.
El proyecto tenía como objetivo adaptarse a las nuevas necesidades del sistema judicial para lograr mayor celeridad y transparencia evitando “tantas remisiones al Código de Procedimiento Civil y Comercial de actual aplicación supletoria”.
Para Bona implementar el nuevo Código implicaría, al menos, “un ahorro de tiempo” en el tratamiento de los casos. “Se sumarían especialistas en temas contables en cada juzgado y nos ayudaría con las liquidaciones de sentencias”, subrayó.
“Se podría volver a estudiar, analizar e implementar”, sumó.
El 29 de febrero, la Corte Suprema revocó un fallo que provocó un incremento desproporcionado de la indemnización en 7.745,30%. Ahora, la Cámara del Trabajo dispuso calcular estos montos por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER).
La jueza informó que en San Luis nunca aplicaron la fórmula que fue modificada por “excesiva” y que el año pasado junto a Villa Mercedes acordaron en un cálculo similar al que fijó el máximo tribunal recientemente.
“Habíamos establecido la tasa activa promedio del Banco de la Nación para el otorgamiento de un préstamo. Esa tasa quedó muy desactualizada, y nosotros ahora estamos fijando el 1,5%. La Corte fija el índice del CER, un índice de precio más un 3% de interés anual, algo muy similar a lo que hacemos nosotros”, resaltó.
Por último, Bona habló de la tarea de los jueces. Dijo que el mandato constitucional es “proteger al trabajador” pero que, a su vez, también “hay que proteger la empresa”.
“El derecho laboral es uno complicado porque es muy vivo. El autor Ernesto Krotoschin dice que ‘no se hace en las bibliotecas sino en la calle’. Es cierto, se hace en el día a día, es dinámico, algo de todos los días”, finalizó.